



Este diseño aprovecha al máximo los espacios reducidos, transformando un balcón en un jardín impresionante. Con una cuidadosa selección de plantas como Durantas y sansevieras, ofrece un espectáculo visual que combina funcionalidad y estética. El uso de tonos verdes y el diseño estructurado permiten disfrutar de la naturaleza incluso en entornos urbanos, aportando vida y frescura a la arquitectura moderna.